La tradición pone esta frase en boca de Luis XIV de Francia cuando, enterado que el parlamento de París se había reunido a sus espaldas, interrumpió su cacería y se presentó allí ataviado con su traje de montería. El presidente del parlamento le hizo un comentario al monarca acerca del bien del estado a lo que Luis XIV le contestó con su lapidario "El estado soy yo".
Pues bien, los más respetables historiadores niegan que esto haya pasado de esta manera, y como mucho, el rey se limitó a imponer silencio con un gesto. Al parecer, Luis XIV, que sólo tenía 17 años, era poco agraciado, poco expresivo y muy parco en sus palabras, así que es difícil atribuirle una frase de tal empaque.
que bueno esta tu blog, estare leyendote de ahora en adelante, me encanto el apartado de las efemerides, muy bueno! gracias :D
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