El BMW X1 xDrive28i lidera el segmento en materia de deportividad. Su motor de gasolina de 3.000 cc con seis cilindros en línea y una potencia máxima de 190 kW/258 CV a 6.600 vueltas, tiene un par máximo de 310 Nm, disponible entre 2.600 y 3.000 rpm. Este motor con bloque de magnesio y aluminio, sistema de regulación plenamente variable de las válvulas VALVETRONIC y sistema de regulación continua del árbol de levas Doble-Vanos, se distingue por su bajo peso, la suavidad característica de todos los motores de seis cilindros de BMW, la facilidad con la que sube de revoluciones y, además, por su capacidad de respuesta optimizada desde muy bajas revoluciones.
El BMW X1 xDrive28i es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 205 km/h (230 km/h con el reglaje opcional, apropiado para velocidades altas). La eficiencia de este motor de seis cilindros y las numerosas medidas adoptadas con el fi n de reducir el consumo y las emisiones, redundan en un consumo promedio de 9,4 litros a los 100 kilómetros según el ciclo de pruebas UE, y en un valor de CO2 de 219 gramos por kilómetro.
El motor diesel de cuatro cilindros con BMW TwinPower Turbo e inyección directa common-rail de cuarta generación del BMW X1 xDrive23d, combina una impresionante capacidad de respuesta con una ejemplar eficiencia. Este propulsor de aluminio de 2.000 cc tiene una potencia de 150 kW/204 CV a 4.400 rpm, y su par motor máximo de 400 Nm está disponible entre las 2.000 y las 2.250 vueltas. Gracias a la tecnología Variable Twin Turbo, se activa un turbocompresor de pequeño tamaño en cuanto se pisa el acelerador, y otro de mayores dimensiones cuando la carga es mayor. El combustible se alimenta de modo especialmente preciso mediante inyectores piezoeléctricos, que aplican una presión de hasta 2.000 bar. El BMW X1 xDrive23d acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos. Su velocidad punta es de 205 km/h (223 km/h con el reglaje opcional, apropiado para altas velocidades). Estas deportivas prestaciones se combinan con un consumo promedio de 6,3 litros a los 100 kilómetros según el ciclo de pruebas UE, y con un valor de CO2 de 167 gramos por kilómetro.
El segundo motor diesel de cuatro cilindros está provisto de un turbocompresor con geometría de admisión variable e inyección directa common-rail con inyectores piezoeléctricos, que aplican una presión máxima de 1.800 bar. Este motor tiene una potencia de 130 kW/177 CV a 4.000 rpm y su par máximo de 300 Nm está disponible entre las 1.750 y 3.000 vueltas. Con este motor diesel, también de aluminio, los modelos BMW X1 xDrive20d in 8,4 y BMW X1 sDrive20d son capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos. La velocidad punta en ambos casos es de 205 km/h. Con el reglaje opcional, apropiado para velocidades altas, la velocidad máxima es de 213 km/h en el caso del BMW X1 xDrive20d, y de 218 km/h en el caso del BMW X1 sDrive20d. Según el ciclo de pruebas UE, los dos modelos tienen un consumo muy favorable, que es de 5,8 litros a los 100 kilómetros en el caso del BMW X1 xDrive20d, mientras que el BMW X1 sDrive20d consume tan sólo 5,3 litros al recorrer la misma distancia. Los valores de CO2 son de 153 y 139 gramos por kilómetro, respectivamente.
La variante del motor diesel de cuatro cilindros de 105 kW/143 CV, montada en los modelos BMW X1 xDrive18d y BMW X1 sDrive18d, permite iniciarse en el mundo de los modelos BMW X de manera aun más económica. También este motor cuenta con el sistema common-rail de inyección directa de combustible y un turbocompresor de geometría variable. El par máximo de este propulsor es de 320 Nm entre 1.750 y 2.500 revoluciones, y entrega su potencia máxima a 4.000 rpm. El BMW X1 xDrive18d es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 10,1 segundos, mientras que el BMW X1 sDrive18d es capaz de hacerlo en 9,6 segundos. La velocidad punta de estos modelos es de 195 km/h y 200 km/h, respectivamente. El BMW X1 xDrive18d consume en promedio ,57 litros a los 100 kilómetros según el ciclo de pruebas UE y su valor de CO2 es de 150 gramos por kilómetro. El BMW X1 sDrive18d tiene los mejores valores de consumo y de emisiones de la serie, ya que su consumo promedio es de 5,2 litros a los 100 kilómetros, mientras que su valor de CO2 es de 136 gramos por kilómetro.
Los modelos BMW X1 xDrive28i y BMW X1 xDrive23d llevan de serie una caja de cambios automática de seis marchas. Esta caja, que puede montarse opcionalmente en el BMW X1 xDrive20d en vez de la caja manual de seis marchas de serie, no solamente logra aumentar el nivel de confort, sino que además armoniza a la perfección con el comportamiento ágil del compacto modelo X de BMW. Las cualidades deportivas de la caja automática se explican principalmente por su montaje directo junto al motor y porque si sistema de bloqueo del embrague una vez que el coche se pone en marcha. La caja reacciona a cualquier movimiento del acelerador, cambiando de marchas inmediatamente, sin retardo. Gracias al sistema de selección directa de las marchas, no se pierde tiempo al bajar más de una marcha a la vez. Además, la función Steptronic ofrece la posibilidad de cambiar de marchas manualmente con la caja automática.
BMW xDrive: tracción total inteligente, por primera vez en el segmento de los coches compactos. Gracias a la distribución variable de la fuerza de impulsión entre las ruedas del eje delantero y las del posterior, el sistema de tracción total permanente BMW xDrive consigue aumentar la agilidad y la capacidad de tracción del coche sobre pistas no asfaltadas. Las excepcionales cualidades del sistema de tracción total han conseguido que BMW sea, actualmente, el fabricante con más éxito de vehículos de tracción total de carácter selecto. Ahora, el sistema de tracción total inteligente se ofrece por primera vez en un coche compacto. xDrive cuenta con una caja de distribución provista de un embrague multidisco controlado electrónicamente, para aplicar la fuerza de impulsión de manera dosificada a aquél eje cuyas ruedas tengan la mejor capacidad de tracción, de acuerdo con lo que exija cada situación.
El sistema de tracción total del BMW X1 también está combinado con el sistema de control dinámico de la estabilidad DSC y con la centralita del motor. Los sensores de las ruedas captan de inmediato cualquier resbalamiento. En ese caso, el sistema es capaz de reaccionar incluso antes de que la rueda patine, de manera que es capaz de contrarrestar a tiempo cualquier tendencia del coche a sobrevirar o subvirar. Al conducir en curvas con el coche en estado dinámico estable, la fuerza de impulsión se aplica mayoritariamente en el eje posterior, con el fi n de aumentar la agilidad del coche y evitar que sub-vire. Para obtener una óptima capacidad de impulsión al salir de una curva, se recupera de inmediato la distribución normal de la fuerza, que se reparte en una relación de 40/60 por ciento entre el eje delantero y el eje posterior. La distribución del momento de impulsión a través de xDrive siempre intenta estabilizar el coche de manera óptima, también en situaciones dinámicas complicadas. Únicamente si la regulación de la distribución de la fuerza de impulsión no es suficiente para conseguirlo, se recupera la estabilidad del vehículo a través del sistema DSC, mediante la intervención del sistema de frenos en la rueda que corresponda y, además, con la reducción del par motor.
El sistema de control dinámico de la estabilidad DSC también incluye la función ABS, el sistema de control dinámico de los frenos, la función de asistencia de frenado en curvas CBC y, además, el control dinámico de la tracción DTC. Esta última función eleva los umbrales de respuesta del sistema de control dinámico de la estabilidad, por lo que resulta más sencillo poner el coche en movimiento sobre nieve o arena, dejando patinar ligeramente las ruedas. En el caso del BMW X1 xDrive28i, el sistema DSC incluye también, entre otras funciones, la de secado de las pastillas y de los discos si están mojados, el sistema de compensación de la merma del rendimiento de los frenos a causa del fading y la función de asistencia al arrancar.
En el caso de las variantes con tracción total, el sistema opcional Performance Control, ofrecido en combinación con el reglaje deportivo del chasis, también opcional, logra suprimir de manera eficiente y de inmediato la tendencia a sub-virar cuando se conduce sobre una calzada resbaladiza o si se trazan curvas de manera especialmente dinámica. Para ello, Performance Control activa dosificadamente los frenos e incide en el par motor a través de la electrónica de regulación de la tracción total, incluida en la red. Apenas el coche tiende a sub-virar, el sistema activa específicamente el freno de la rueda posterior que se encuentra en el lado interior de la curva, recurriendo para ello a la electrónica de regulación de xDrive y a la unidad de control del sistema DSC. La pérdida de fuerza que puede provocar este proceso se compensa con un aumento de la potencia que se dirige hacia las ruedas.
Máxima agilidad y seguridad absoluta, con la avanzada tecnología del chasis y la sólida estructura de la carrocería. El comportamiento ágil, preciso y superior del BMW X1 es producto de la avanzada tecnología de su chasis y de la solidez especial de su carrocería. Los modelos con tracción total tienen delante un eje de brazos empujados de doble articulación y columnas telescópicas. El BMW X1 sDrive20d y el BMW X1 sDrive18d están equipados con eje de aluminio de tirantes de doble articulación. En combinación con el eje posterior de cinco brazos, utilizado en todos los modelos, se obtiene una combinación ideal entre deportividad y confort. La dirección hidráulica de piñón y cremallera incluye asistencia con dosificación precisa. Para maniobrar con mayor facilidad, es posible adquirir el sistema Servotronic, que funciona según la velocidad, y que se puede montar opcionalmente en todos los modelos de tracción total.
Los frenos del BMW X1 permiten obtener valores de deceleración excelentes. Dependiendo del motor, varían las dimensiones de los discos de las cuatro ruedas, y los delanteros pueden ser de pinzas flotantes o fijas, según modelo. Todos los modelos del BMW X1 llevan de serie llantas de acero o aluminio de 17 pulgadas. El equipamiento de serie incluye un indicador de pinchazos. Opcionalmente se pueden adquirir neumáticos de tipo runflat, con los que es posible seguir conduciendo hasta el siguiente taller aunque hayan perdido completamente la presión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si le ha parecido interesante este blog, por favor sugiéralo o vótelo favorito. GRACIAS.