Ya hemos vivido 2000 años con temor como para que sigamos cayendo en lo mismo en el siglo 21. Desde la decadencia del imperio romano cuando se adoptó el cristianismo con la idea de imponer el orden desde “lo divino” ya que no se lograba por la fuerza, es que nos vemos sojuzgados ante la cruz por la culpa que impone la religión católica.
Los legisladores deben ser persona LIBRES además de morales que le rindan culto a la justicia y no vean su opinión o voto obligado a intereses externos sino solo al verdadero bien común.
Finalmente entonces los legisladores –a la luz de estos acontecimientos- debería tener como prohibición llevar la fe católica ya que sino no estarían legislando para todos. El clero supuestamente ya ha sido desplazado desde finales de la edad media del centro del poder público - ¿Queremos acaso volver 500 años hacia atrás?
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