Los tiempos en los que crear una web requería de conocimientos de programación han pasado. Con programas como Goldfish, simplemente has de arrastrar y soltar lo que quieras que aparezca en ella.
Al abrir Goldfish verás una galería de plantillas para comenzar con buen pie tu página web. Si quieres personalizarla por completo, también existe un modelo en blanco sobre el cual volcar fondos, imágenes y módulos de contenido.
Al contrario que otros programas similares, Goldfish es lo suficientemente completo como para adaptarse a tus necesidades, sean cuales sean. Puedes crear tantas páginas como quieras y maquetarlas por piezas: cabeceras, cuerpos, pies y barras laterales.
Lo mejor de Goldfish está en su galería de módulos, con el que es más fácil que nunca agregar desde contadores de visitas hasta pasarelas de pago para tiendas online. Y todo ello mientras ves los resultados inmediatamente.
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