Echar la culpa a otros es un deporte nacional, aunque es más que eso, es la única escapatoria que tenemos para poder justificar de alguna forma nuestro enorme fracaso cívico y para justificar todo lo que hacemos mal e inmoralmente que lleva a nuestro país a una realidad aún peor que la que nuestros gobernantes procuran. Es la defensa psicológica ante tremenda frustración y desde allí poder sobrevivir a una realidad insoportable. Pero la verdad es ineludible e implacable – LOS CULPABLES SOMOS NOSOTROS !!!
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