Los ataques suicidas Japoneses sobre barcos americanos, los famosos Kamikazes, no fueron exclusivamente desde el aire con un avión hasta arriba de explosivos. Cuando en una guerra, alguien está dispuesto a dejarse matar, lo que es seguro es que modos de hacerlo no le van a faltar, por eso además de los aviones Kamikazes también existieron los torpedos kamikazes... Los Kaiten.
Los Kaiten se usaron en las etapas finales de la guerra y eran unos torpedos modificados para que pudieran ser guiados por una persona y lanzarse sumergido con él contra los barcos enemigos. La palabra Kaiten significa "Cambiar el mundo" y eran lo que pensaban conseguirlos japoneses con esta nueva arma, pero nada más lejos de la realidad.
Miembros de los Kaiten antes de partir.
Dependiendo de modelos medían unos 15 metros, alcanzaban una velocidad de 30 nudos y transportaban 1600 kgs. de explosivo. Podían lanzarse desde un barco o desde un submarino tanto sumergido como desde la superficie.
Kaiten sobre la cubierta de un submarino.
Los últimos modelos se construyeron pensando en que el piloto enfilara el torpedo y pudiera escapar (como los maiale italianos ), pero la explosión era muy fuerte para un cuerpo dentro del agua y era difícil que diera tiempo a alejarse. No se conoce de ninguno que sobreviviera. Además, aunque la misión fallara, el código de guerra nipón veía como una deshonra que se volviera con vida, por lo que tenían un botón de autodestrucción listo para tal efecto.
El uso y la eficacia de estos "ingenios" fue escasa. Se construyeron un total de 400 de los que apenas se usaron un centenar y con poca efectividad ya que se hicieron con malos materiales. Según fuentes americanas los Kaiten sólo lograron hundir dos barcos, aunque los japoneses aseguran que fueron bastantes más.
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