Copiapó/Santiago de Chile, 12 oct (EFE).- Luis Urzúa Iribarren, un topógrafo de 54 años, ha surgido como el líder natural en medio de la tragedia de la mina San José cuando junto a sus otros 32 compañeros un derrumbe lo sepultó a 700 metros hace más de dos meses. Ahora le espera una fama en la que nunca pensó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario