CARACAS (AFP) - El presidente Hugo Chávez, instó el domingo a los responsables militares y al pueblo venezolano a prepararse "para la guerra" debido a la amenaza que según él representa el acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, declaraciones que provocaron una reacción inmediata en Bogotá.
"No perdamos un día en nuestra principal misión: Prepararnos para la guerra y ayudar al pueblo a prepararse para la guerra, porque es responsabilidad de todos", dijo el mandatario durante su programa semanal de radio y televisión "Aló Presidente".
Horas después, el gobierno de Colombia señaló en un comunicado que no hará "ningún gesto" hostil a los países vecinos pero tras las declaraciones de Chávez ha decidido acudir a la Organización de Estados Americanos (OEA) y al Consejo de Seguridad de la ONU.
Desde julio, Colombia y Venezuela viven una nueva crisis en sus relaciones bilaterales debido al acuerdo militar firmado entre Washington y Bogotá, que dará a Estados Unidos el derecho de usar de forma controlada siete bases en el país sudamericano. Chávez, acérrimo detractor de las políticas norteamericanas, considera que este convenio es una amenaza directa para Venezuela y pone en peligro a toda la región.
"Señor comandante de la guarnición militar, batallones de milicia, vamos a adiestrarnos. Estudiantes revolucionarios, trabajadores, mujeres: todos listos para defender esta patria sagrada que se llama Venezuela", declaró el mandatario.
En su intervención, el presidente venezolano advirtió a su homólogo estadounidense Barack Obama de los riesgos de planear una agresión contra Venezuela.
"Señor presidente Obama, no se vaya a equivocar (...) Porque nosotros estamos dispuestos a todo, pero Venezuela no va a ser nunca jamás una colonia yanqui ni de nadie", aseguró.
Si Estados Unidos agrede militarmente a Venezuela "comenzaría la guerra de los 100 años y se extendería por todo el continente. Que nadie crea que una guerra contra Venezuela va a ser solo una guerra contra Venezuela. No estamos solos", avisó el mandatario.
Frente a estas declaraciones, el gobierno colombiano subrayó oficialmente que "no ha hecho ni hará un solo gesto de guerra a la comunidad internacional y menos a países hermanos" y recalcó que el único interés que mueve al país es "la superación del narcoterrorismo".
El Ejecutivo de Bogotá calificó de "amenazas" las declaraciones de Chávez pero reiteró "la disposición al diálogo franco".
Sin embargo, según Chávez, en virtud de este acuerdo militar entre Bogotá y Washington "los militares yanquis podrán andar en Colombia a sus anchas", como si el país sudamericano fuera "un Estado de la unión" de Estados Unidos.
El gobierno colombiano "se transfirió ahora a Estados Unidos. Ya no está en Bogotá. Lamentablemente es así (...) El gobierno y la oligarquía colombiana se quitaron las máscaras", consideró.
"Los dos gobiernos se han unido para tratar de mentirle al mundo", insistió el mandatario.
A finales de julio, Chávez congeló sus relaciones con Colombia debido a este acuerdo militar. Desde entonces, el comercio bilateral, que superó los 7.000 millones de dólares en 2008, se ha desplomado y la tensión ha ido en aumento, sobre todo en la región de frontera, que supera los 2.000 kilómetros.
Esta semana, el gobierno ordenó el despliegue de más de 15.000 militares en los Estados fronterizos con Brasil y Colombia destinados a intensificar su combate contra paramilitares, narcotraficantes y minería ilícita.
Además, las acusaciones del Ejecutivo venezolano sobre espionaje de parte de Colombia y sobre una supuesta infiltración de paramilitares en su territorio se han multiplicado.
Casi diariamente, los puentes que comunican a los dos países sufren cierres de varias horas debido al aumento de los controles y también a las protestas de comerciantes y vendedores irregulares, que se ven perjudicados por este aumento de las inspecciones.
8 de noviembre de 2009, 08:52 PM
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