Las celebraciones ya comenzaron con un servicio religioso en la iglesia de Getsemaní, en el este de Berlín. El templo fue uno de los centros más activos de protesta en los meses previos a la caída del muro.
Se prevé la celebración de un gran concierto en la Puerta de Brandeburgo.
Durante los festejos, en lo que se ha llamado Festival de la Libertad, se lanzarán fuegos artificiales y actuarán músicos de todo el mundo.
Nuestra historia no terminó la noche de la caída del muro
Hillary Clinton, secretaria de Estado de EE.UU.
El recuerdo del aniversario de la caída del muro culminará con el derribo de las fichas de dominó, que fueron pintadas por jóvenes e incluyen mensajes de libertad.
"La historia es palpable y está viva aquí. La revolución pacífica de la caída del muro hace 20 años abrió el camino para una transformación sin precedentes de Berlín", aseguró Klaus Wowereit, alcalde de la ciudad.
Entre tanto, en la víspera de las celebraciones, Hillary Clinton llamó a realizar un nuevo intento por liberar a los que siguen oprimidos.
"Nuestra historia no terminó en la noche de la caída del muro", dijo.
"No podemos aceptar que la libertad no pertenezca a todas las personas", agregó.
En un acto simbólico, los invitados se unirán a Merkel y al ex líder soviético Mijail Gorbachov en caminar a través del puente Bornholmer, el primer cruce que fue abierto en 1989.
La jefa de gobierno recibirá al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, al primer ministro británico, Gordon Brown, al mandatario ruso, Dimitri Medvedev, y a la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, entre otros líderes mundiales.
También estarán presentes el ex presidente polaco Lech Walesa, quien lideró el sindicato Solidaridad contra el régimen comunista, y el ex premier húngaro Miklos Nemeth, cuya decisión de abrir las fronteras de su país permitió por primera vez a los alemanes orientales huir hacia el oeste.
Las principales celebraciones tendrán lugar en la Puerta de Brandenburgo, el símbolo de la reunificación alemana en 1990, y serán lideradas por la canciller federal de Alemania, Angela Merkel.
Unas 1.000 fichas de dominó gigantes serán derribadas -a lo largo de un tramo de 1,5 kilómetros por los que discurría el muro- para mostrar cómo los gobiernos comunistas de Europa oriental cayeron uno tras otro después de 1989.
Alemania Oriental erigió el muro de hormigón de 155 kilómetros de largo en 1961 para rodear a Berlín occidental y evitar la fuga de sus habitantes hacia el enclave capitalista.
Se estima que más de 230 personas murieron tratando de cruzar el muro que dividió la ciudad por casi 30 años.
La barrera cayó inesperadamente el 9 de noviembre de 1989, tras semanas de protestas pro democráticas, en una noche que cambió la vida de millones de personas.
El editor de Europa de la BBC, Gavin Hewitt, comenta que, aquella noche histórica, una multitud se dirigió a los cruces fronterizos después de escuchar que las autoridades comunistas estaban relajando la prohibición de cruzar a la Alemania occidental.
La población perdió el miedo y los guardias fronterizos se mantuvieron al margen, explica Hewitt.
No hay comentarios:
Publicar un comentario