Quienes sienten, como yo, que las religiones no son una respuesta a nada y desean que sus hijos adopten un punto de partida cultural adogmático para su relación con el mundo, nos encontramos en una zona social poco comprendida. El desafío de la educación no está en la transmisión de la visión del mundo, sino en mantener las diferencias que se manifiestan en las relaciones humanas.
El camino de la educación adogmática es más auténtico, responsable que la delegación de las responsabilidades morales en un ser divino. La religión no fomenta el valor de hacerse cargo de uno mismo, sino busca descargar la culpa con la expiación de los pecados. Cómo ayudar a los hijos a vivir sus diferencias con los amigos dogmáticos y la influencia de la religión es el desafío a conquistar.
El creyente tiene una estructura vital determinada por la fe; sin embargo, considero que la vida merece ser vivida más allá de cualquier sentido de trascendencia. En el caso de esta nota, en la crianza, lo único que trasciende es el amor que uno puede dar a sus hijos. A los chicos habría que hablarles con verdades, no las teologales, sino las científicas, porque están en un periodo de máxima absorción, como un estado virgen de los sentidos.
Enseñarles a creer en ellos mismos, hacerles consientes de sus limitaciones y motivarlos en confiar en sus decisiones solo por el hecho de ser ellos mismos su propia autoridad, les enseñará que el camino de la vida depende de la decisión de cada uno.
Considero que es posible transmitirles la confianza suficiente para vivir en libertad, sin ataduras dogmáticas, y hacerles sentir la suficiente seguridad para el uso de su propia creatividad en el momento de definir su propia personalidad.
Es más importante reconocer las necesidades de los hijos que la de trasmitirles una miradara tradicional sobre lo que está bien o mal. Recuerde que los hijos aprenden de lo que vivencian de sus padres, más que de lo que se les inculca. Le fe es solo una manera, tal vez la más tradicional de ver el mundo. Pero con seguridad, el camino a una educación sin dogmas es aun más viable y productivo.
Los chicos buscan mucha contención, buscan identificarse. Crecer es ir encontrando identificaciones que nos ayudan a armar un modelo de ser. La configuración religiosa del mundo, aleja a las personas de sí mismas. Una crianza sin dioses es una crianza más comprometida, pues al estar solos estamos con nosotros mismos. No creer en un ser divino da un valor mayor a la vida, justamente al ser la ella finita, la hace maravillosa.
En fin, educarles a los hijos sin religión les liberará para sentir, pensar y buscar su propia felicidad en la tierra, pues la tradición religiosa niega el valor de la vida y vende una trascendental, odiando al mundo tal como lo conocemos.
Christian Gadea Saguier vía Los Arquitectos
5 comentarios:
este es mi caso por eso me detuve a leer tu post, en mi casa somos budista pero nuestro hijo crece sin ser influenciado por ninb¿guna religion, creo que si todos lo hacieramos seria un mundo mejor.
soy partidario de no darles ninguna educación religiosa, porque eso es moldearles a tu manera. yo no les voy a dar ninguna pauta a seguir, que sean mis hijos de mayores los que, si de verdad les interesa y lo sienten, se acerquen a una religion o a otra.
Tarea titánica la de abstraerse de la religión cuando casi todo está imbuido de ella.
El concepto de culpa (fomento de ella), el bien el mal. Por muy ateo que soy aún pienso que me es difícil escapar del todo a la influencia de esta. Enhorabuena por el post.
ando buscando en todo internet lo que hable de educacion sin religion a los hijos y me dio gusto encontrar tu post, totalmente de acuerdo y aqui sigo en busqueda de la mejor manera para educar a mi hija. gracias!
Estoy de acuerdo con lo que decís pero qué dificil es, más cuando la religión está tan presente, cuando sos un bicho raro si no hacés lo del común de la gente...cuando sos marcado por eso...Y si tu hijo no tama la comunión...qué van a decir? Y si algun dia se quiere casar por Iglesia? ...cosas así que hay que enfrentar...porque les parece a ellos que es tan terrible no crecer en una rligión y poder elegir cuando se tiene conciencia de verdad? Y mi hijo me dirá algún día: Mamá...porqué no me diste una religión? POrque no voy a la iglesia como todos? Si me lo recrimina...Si me recrimina no haberle dado una fe para que se cobije mágicamente en ella cuando se sienta perdido? en vez de buscar la respuesta o la solucion en el mismo?
Hice más preguntas que afirmaciones...Qué dicen ustedes?
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