El tulipán es una planta bulbosa de floración primaveral, que fue introducida a Europa en el año 1559 desde Turquía, por el embajador austriaco en dicho país, ese mismo año, llego a Holanda gracias al botánico Carolus Clusius, cuya colección de bulbos generó tal expectación que una noche alguien penetró en su jardín y robó sus bulbos. Posteriormente el cultivo de tulipanes se extendió por todo el país, el suelo arenoso holandés, ganado al mar, resultó ideal para este cultivo.
Holanda en ese entonces era una prospera nación debido al desarrollo de su comercio naviero, todo marchaba muy bien, hasta que vino la hecatombe de los tulipanes...pero que paso, acaso los tulipanes cultivados en este país, eran especial..si..si lo eran, y todo gracias a un virus, que convertía a un tulipán de un solo color, en uno de varios colores, cuyo exotismo y belleza subieron su precio a niveles increíbles.
Este virus era transmitido a la flor por el pulgón, que al atacar el bulbo confiere a sus flores diseños diferentes. Por otra parte este virus reducía la capacidad de reproducción de las plantas, por lo que disminuía la producción.
En el año de 1630 comenzaron las primera altas transacciones por estos tulipanes, y el negocio comenzó a crecer como la espuma, sin embargo la producción de tulipanes no pudo crecer de igual manera para satisfacer la creciente demanda. Hay que esperar siete años para obtener un tulipán desde el momento en que se planta la semilla. Y mientras los bulbos pueden producir dos o tres clones anualmente, el bulbo madre solo dura unos pocos años. En este escenario los precios crecieron de manera constante durante la década del 1630, cada vez que más especuladores entraban en el mercado, incluso había gente del pueblo llano que llegaba a hipotecar sus casas para poder "invertir" en el mercado. En 1633, se intercambió una granja en Hoorn, por tres bulbos extraños.
En este entorno se llegó a crear un mercado de futuros de bulbos, en el cual se vendían tulipanes que solamente se habían acabado de plantar y en algunos caso ni tan siquiera.
Todo ello se desbordo durante el invierno del 1636 al 1637, cuando algunos bulbos eran vendidos hasta diez veces en el mismo día, los beneficios llegaban al 500%. Se llegaron a pagar 5,200 florines por un tulipán, siendo que una persona normal tenía unos ingresos medios anuales de unos 150 florines. Hay registros de otras ventas en las cuales un bulbo de tulipán fue vendido por el precio equivalente de 24 toneladas de trigo o intercambiado por una gran casa.
Sin embargo este crecimiento de precios no podía durar para siempre. Ya que los participantes de los mercados de futuros estaban siguiendo lo que ahora se llama "greater fool theory" (teoría del tonto aún más grande), que podría resumirse en la siguiente frase : "no hay problema en pagar un precio desproporcionado por algo que no lo merece, siempre y cuando se encuentre a alguien aún más loco dispuesto a pagar más por él".
Pero poco después el mercado se hundió definitivamente, la burbuja explotó. Comenzó en Haarlem, el primer martes de Febrero de 1637, en una subasta rutinaria de bulbos cuando, por primera vez no apareció nadie dispuesto a pagar la cifra pedida. En pocos días el pánico se extendió por el país. Y pese al esfuerzo de los vendedores la demanda se evaporó. Las flores que se habrían vendido sin problemas por 5,000 florines unas semanas antes ahora sólo lo hacían por una centésima parte de esa cantidad.
Otros tenían contratos de futuros que los comprometían a comprar tulipanes a precios muy superiores a los de aquel momento. Aunque finalmente fueron liberados de estas deudas ya que se consideraron deudas de juego y por lo tanto no eran alcanzables por la ley. Esta crisis provocó un enfriamiento en la economía holandesa que duró varios años, se dice que muchos holandeses, entre ellos hombres de negocio y altos dignatarios se arruinaron. Los que habían vendido a tiempo, por el contrario, se hicieron con grandes fortunas.
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