Este tiburón prehistórico más conocido con tiburón de volantes, suele habitar las zonas de una profundidad en torno a los 600/1.000 metros. Normalmente los pescadores japoneses se lo encuentran muerto y atrapado en sus redes, pero esta vez fue capturado vivo y llevado a un parque acuático en Shizuoka (Japón), donde se lograron filmar imágenes del escualo.
El tiburón media 1.60 metros y pesaba 7.5 kg y no tardó en morir ya que estaba muy enfermo y desorientado. Apenas ha evolucionado desde la prehistoria y recuerda a una anguila con la boca muy grande, aunque posee agallas y sus dientes están afilados en forma de tridente. Estos tiburones son casi ciegos y se alimentan de otros peces óseos y cefalópodos.
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