En la primera batalla, no es necesario destruir los almacenes ya que básicamente el oponente guarda los recursos en los productores de recursos. Por lo tanto con un ataque masivo de duendes, el objetivo es cumplido y posteriormente se envían arqueras para destruir edificios, llegar al 50% y no perder trofeos.
Para atacar una torre de magos, el ataque óptimo es un gigante con quien se entretiene y 5 arqueras que lo destruyen.
La estrategia básicamente consiste en 100 goblins, 40 arqueros, 5 gigantes y 5 rompeparedes.
Los goblins son muy rápidos y eficientes para robar recursos y las defensas se entretienen con ellos. En ese caso enviar arqueras que desde la distancia se encargan de las defensas. Inicialmente atacar a todo lo indefenso con un solo arquero así se va limpiando el mapa.
Aquí vemos una épica batalla de niveles superiores donde se roban millones de recursos.
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