11 de julio de 2008

Se Encuentra un Preservativo dentro de un Libro del Siglo XVI el la Universidad de Salamanca

condon-preservativo-forro

Un condón del siglo XVI. En una vitrina de La Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca se muestra un preservativo hallado en el interior de un libro de Medicina del siglo XVI.

El condón, de tripa de cerdo, lleva en su extremo una cinta de color azul ajustarlo al miembro, según ha explicado la directora de la Biblioteca.

El anticonceptivo fue hallado en el proceso de revisión y nueva catalogación de una parte de los fondos históricos de esta biblioteca, considerada como una de las mejores de Europa por la cantidad y la calidad de los textos que alberga. En realidad, se encontraron dos preservativos “perfectamente envueltos”, añade Becedas, en una hoja de periódico de 1857 que a su vez estaba en el interior de un manual de Medicina de siglo XVI.

Las investigaciones posteriores han determinado que los condones son del siglo XIX, por lo que se presume que fueron introducidos en el libro por algún estudiante de la época que estaba consultando el manual médico. Uno de los preservativos se expone en una de las vitrinas de la Biblioteca Histórica, en la que se muestran objetos curiosos encontrados en el interior de los libros.

Para identificar el condón, los responsables de la biblioteca se han servido de un reportaje publicado en una revista científica en el que se habla sobre estos preservativos históricos, titulado “Es lo que parece”. Existen evidencias del uso de preservativos por higiene entre los romanos y, con menor certeza, entre los egipcios, aunque no es hasta el siglo XVI cuando se consideran oficialmente inventados.

El responsable de su creación es el anatomista y cirujano italiano Grabiele Fallopio, el mismo que describió los canales que conducen del ovario al útero, las trompas de Fallopio.

Este médico diseñó una vaina de tripa de animal y lino, que se fijaba al pene con un lazo de color rosado, destinado a prevenir enfermedades de transmisión sexual como la sífilis y la gonorrea. Un siglo después, el conde de Condom, médico personal del rey Carlos II de Inglaterra, perfeccionó el preservativo de Fallopio, utilizando como materia prima el intestino de cordero estirado, que lubricó con aceite.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

esta claro que ese preservativo no es del año en que se publico el libro..
las bibliotecas son un gran siteo para realizar actos sexcuales y claro, no ahi papeleras en cada estanteria

Anónimo dijo...

Un preservativo hecho de tripa de cerdo.... buuuag que asco

Cuevana - Taringa! - Online - Gratis